Labios jugosos en vibrantes colores que van más allá del rojo, pañuelos enredados en la cabeza y moños esculturales que conviven con coletas de alto impacto navegan entre un mar de azul en los párpados y la libertar de unas espesas cejas con personalidad que enmarcan las facciones…
1. Cejas marcadas.
Caras de facciones angelicales aderezadas con unas cejas bien frondosas. El patrón de belleza «cejas prominentes» es uno de los must de esta temporada y cada vez está más presente. A pesar de que a carga genética tiene mucho que ver, existen recursos para lucirlas espesas como el hecho de no excederse en la eliminación del vello y usar lápices para rellenarlas.
2. Labios «vivos».
La paleta de colores más jugosa toma fuerza esta temporada. Todos los derivados del color rojo así como los rosas, frambuesa, carmines y naranjas imponen su fuerza y brillo en los labios otorgándoles fuerza y forma definida. Ya sea a partir de materiales de tipo compacto y acabados mate, como a base del más jugoso y líquido producto de efecto gloss, las tonalidades «vivas» siguen dando que hablar.
3. Moños esculpidos.
Cacharel, Gucci, Valentino o Veronique Branquinho rindes culto al recogido historiado, en un sentido homenaje a épocas pasadas, el de las rubísimas divas del cine de hitchock. Lejos de los peinados prácticos y naturales, existen en la pasarela la corriente de volver a los moños elaborados, con un toque casi artístico, que parecen una obra confeccionada por arquitectos.
4. Pañuelos.
Años 80 y época del consumo en grandes cantidades de cultura pop y ciencia ficción. Dolce & Gabbana o Marc Jacobs se inspiran en aquella época de tintes estéticos más urbanos y un concepto sport más adheridos a los hábitos y looks. El pañuelo en la cabeza de uno de los must de aquella época, teniendo continuidad en los 90, un recurso que estos dos diseñadores traen de vuelta a la actualidad.
5. Pestañas definidas.
«Eyeliner» + «Iluminador» + «Sombras blancas» + «lápiz negro»
Esta temporada, la década de los 60 ha sido el de lo más inspiradora. Un efecto iluminador a base de sombra y un tímido Eyeliner crea el contraste perfecto para que las pestañas cobren protagonismo.
Otra fórmula de maquillaje que tiñe las pestañas de un efecto más visual es el tradicional lápiz negro acompañado de sombras blancas.
6. Neotrenzas.
En modo de espiga deshilachada o atada por dos gomas, evocando aquellas tan características de los 90 -vista en Balmain-; como adoro a un complejo recogido; suelta hasta mitad de la melena, o adquiriendo formas que nadie antes había visto. La trenza sigue siendo una de las favoritas en cuestión de peinados, mutando en diversas formas una vez más. Y, aunque parezca increíble, su reinterpretación es absolutamente real, presentándose siempre renovada.
7. Época azul.
Desde piedras incustradas en los párpados, en el desfile de Raf Simons para Christian Dior, hasta las impresionantes líneas de ojo dibujadas para Anna Sui. El color azul ha venido para quedarse al cobijo de los párpados y pestañas y es un must indiscutible de la temporada. En tonos pastes, añil o azul klein; dibujados a modo raya, o en efecto sombra cubriendo todo el párpado y, en otras ocasiones, sólo una parte del ojo y el lagrimal. Este verano, la mirada es más azul que nunca.
8. De caballo.
Coletas altas, tirantes: la época disco fue interpretada por Jean Paul Gautier en un tributo sobre la pasarela a personajes como Grace Jones o Annie Lennox, protagonistas de una época en la que la estética y, sobre todo, los peinados vivían a caballo entre el exceso y la extravagancia. La coleta más femenina de todas, la de pelo largo, se ha convertido en un básico que nunca pasa de moda. A mitad de la cabeza, en modo bajo, o sujeta lo más alta y tirante posible; totalmente pegada al cuero cabelludo o más suelta, con un ligero efecto tupé, reivindica su espacio a esta primavera.
9. Uñas & arte.
El nail art ha traspasado fronteras y es una constante en las pasarelas y en la calle. Efectos geométricos, juegos de color, superposiciones y malabares de laboriosa dificultad que se sirven de pinceles minúsculos hacen de este nuevo arte de pintar las uñas una tarea más complicada de lo habitual (aunque no imposible). Ya sea mediante color, o emulando los más variopintos tejidos, el diseño de uñas actúa como un aspecto definitivo para dar el toque de gracia de cualquier look.